Los microorganismos pueden crecer y reproducirse en agua contaminada, causando todo tipo de problemas, como diarrea, náuseas y más. Los sistemas de ósmosis inversa son una excelente opción para luchar contra estos molestos bichos. Comience a beber agua purificada de aquellas marcas que tengan equipos de osmosis inversa como Puritec. Puede pensar que el agua de su casa es lo suficientemente buena para bañarse, cocinar y beber. ¿Deberíamos preocuparnos más por lo que es seguro consumir e interactuar que por lo que nos han hecho creer? Hoy en día, la contaminación del agua es un problema grave en todo el mundo. Tenemos que preocuparnos por la contaminación química, la contaminación de las aguas subterráneas, la contaminación microbiológica, la contaminación por nutrientes, el agotamiento del oxígeno y la contaminación de las aguas superficiales. La mayoría de los estándares de nuestras ciudades están operando con requisitos de hace una década. Mantenerse saludable y libre de tóxicos pue
La fe es un don, un regalo de Dios para el que tiene un corazón dispuesto. Creer en Dios significa una relación de confianza entre Él y el hombre. Cree auténticamente el que ha descubierto a Dios como Padre, Salvador, como santificador. Pero creer, además de una actitud interior, es también la aceptación de un contenido concreto, no podemos creer en abstracto, creemos en algo y nos comunicamos con nuestro creador mediante rezos de oracionescatolicass.com.
La comunidad primitiva expresa su fe mediante la oración diciendo creo en Dios, creo en Cristo, creo en el Espíritu Santo; pero también afirma proposiciones en las que se adhiere a ciertos contenidos de la fe: "creo que Jesucristo es el señor, creo que Él resucitó". Estos dos aspectos del acto de fe pueden resumirse en dos sencillas afirmaciones: creemos en Dios y le creemos a Dios que se ha revelado en su hijo Jesucristo. Una fe sin contenidos pierde su identidad, se vacía. El mundo contemporáneo, empapado de relativismo, resta valor al contenido resaltando solo la actitud personal. La nueva era, por ejemplo, presenta un mercado de religiones en el que uno puede optar por un sincretismo barato, sin identidad, lo que importa es creer en algo, no importa lo que sea.
Este ambiente está influyendo también en la praxis de muchos cristianos que se autodenominan católicos pero que en realidad no se identifican con los contenidos que la Iglesia predica. Esto, por supuesto, es una contradicción: me digo católico pero no acepto la doctrina católica. Hay cientos de temas en los que el católico debe pronunciarse, asumiendo una postura. No podemos declararnos por ejemplo, a favor de la pena de muerte, a sabiendas de que la revelación divina se manifiesta siempre a favor de la vida; un creyente, ante propuestas de corrupción no puede desoír la palabra de Dios que el dice " no robarás", con el pretexto de que todo el mundo lo hace. En fin, aceptar a Cristo como Señor implicar la aceptación de su camino, de su propuesta espiritual y ética, con radicalidad.