"La psiconeuroinmunología nos abre los ojos sobre cómo nuestros pensamientos, emociones y experiencias pasadas afectan directamente nuestra salud. Esta disciplina revela la estrecha relación entre nuestro estado emocional y nuestra respuesta inmunológica. ¿Alguna vez te has preguntado por qué te sientes de cierta manera? Más que buscar la respuesta en el presente, es fundamental explorar nuestro pasado. Nuestros cuerpos son verdaderos archivos de nuestras vivencias. Cada experiencia, cada emoción, se refleja en nuestra salud física. La conexión entre mente y cuerpo es innegable: tus pensamientos, comportamientos y emociones tienen un impacto directo en tu sistema nervioso, inmunológico y endocrino. Por eso, cuidar nuestra salud va más allá de una dieta balanceada. Aprender a gestionar el estrés y las emociones negativas puede marcar la diferencia en nuestra salud a largo plazo.
Si nos habituamos a respirar con el bajo vientre durante todo el día en nuestras actividades diarias o hacemos algún ejercicio suave, como caminar o trotar, estaremos contribuyendo a que nuestro organismo rebaje su nivel de ansiedad a lo largo del día. Cuando realizamos un esfuerzo intenso el consumo de oxígeno aumenta de 10 a 15 veces y el trabajo del corazón se multiplica por cuatro o cinco. La ventilación aumenta de 10 a 20 veces, por que las respiraciones deben hacerse de manera más amplia y efectiva de acuerdo con la técnica anterior.
La mayoría de quienes hacemos ejercicio de forma no profesional, dedicamos poco tiempo a concentrarnos en el ritmo de la respiración, y por ello no lo hacemos bien. Ya sea que practique ejercicio cardiovascular o trabajo con pesas, concéntrese en mantener una posición perfecta: cabeza, hombros y cadera en línea recta; hombros relajados y pecho erguido. En lo que se refiere al abdomen, no debe mantenerlo tenso durante toda la respiración, relájelo y deje que se expanda al inhalar, y contraígalo mientras exhala para que le ayude a expulsar el aire.